HAY TIEMPO PARA TI

Hola! Si estás aquí es porque seguramente tienes algo de tiempo para leer esto. Lo vas a aprovechar.

En estudios realizados que buscaban determinar cuál es el motivo por el que las personas más se quejan, ha dado como resultado -no muy sorprendente- la falta de tiempo. Sin embargo, no deja de ser curioso ya que cada vez las personas buscamos más comodidades, tenemos acceso a más tecnología destinada a hacer nuestra vida más fácil, incluso se ha decidido tener menos hijos y contar con trabajos más flexibles con el fin de tener más tiempo disponible. Pero a pesar de estos logros algo seguimos haciendo mal. Son muchas las personas que viven sin tiempo para nada: tienen ocupaciones extras, están continuamente reclamadas y absorbidas por el uso del celular, al llegar a casa están los deberes, hijos y la cena. Y si eres mamá, tras acostar a los pequeños todavía habrá muchas cosas más por hacer. Esto no es una exageración. La vida cotidiana es así. Hay muchos hombres y mujeres que tienen su tiempo copado y sus mentes igual.

 

Al realizar la separación por género, también podemos decir que las tareas diarias, en el caso de las mujeres, puede llegar a ser mayores. Por esto, y por un sinnúmero de otras variables, son generalmente las mujeres quienes viven más estresadas, molestas e irritables.

Según la Organización Mundial de la Salud, cerca de 1 de cada 5 personas padece trastornos relacionados con la ansiedad y el estrés asociados precisamente a la sensación de falta de tiempo. Cada vez hay más evidencias de que una vida estresada es altamente nociva para la salud, así como también para la gestión de las emociones, pensamientos y para la calidad de vida.

Estarás de acuerdo conmigo en que la gran mayoría de mujeres compartimos ese deseo de disponer de más tiempo. La culpa de esta común frustración no es sólo de las ocupaciones, ni de lo hijos, ni de la familia, sino más bien podría ser nuestra limitada y poco eficaz gestión de las prioridades. ¿Sabemos gestionar nuestra vida? ¿Organizamos prioridades? Si al escuchar de prioridades tienes que comenzar a hacer memoria y elaborar un listado mental instantáneo de las mismas, posiblemente no le has dedicado suficiente intención a definirlas.

 

Si al escuchar de prioridades tienes que comenzar a hacer memoria y elaborar un listado mental instantáneo de las mismas, posiblemente no le has dedicado suficiente intención a definirlas

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En ocasiones, sobre todo las mamás, creemos que son más valiosos los sueños de los demás que nuestros propios sueños, más valiosa la satisfacción de nuestros hijos que la nuestra. Así es como descubres que estás colocando el valor de otros por encima de tu propio valor. No inviertes tiempo de calidad en ti, en tu crecimiento, en tu evolución porque estás pensando en que tu entorno evolucione antes que tú. Si esta es tu realidad, te estarás sintiendo agotada, estresada y hasta frustrada porque no estás viviendo la satisfacción de tus propios sueños. Parecemos solo ayudadoras del sueño de los demás. Entonces, pasan los años y nos damos cuenta que muchas cosas que nosotras deseamos no han sido cumplidas, y escuchamos historias de muchas mujeres referente a esto, complaciéndose en la idea de que sí se cumplió el sueño de sus hijos, de su esposo, del hogar, de sus jefes, y no alcanzamos a comprender cómo esto nos logra afectar después de un tiempo.

Quiero decirte que para poder establecer prioridades debes darle valor a lo que tú eres como mujer. Pregúntate qué deseas, qué proyectos tienes. Cuando te mencionaba a los de tu familia, tus hijos, como los que están robándose tu atención, solo quería que pudieras ver la diferencia que existe entre una mujer hacedora y una impulsadora.

 

Lamentablemente muchas mujeres no saben diferenciar. Tú debes convertirte en una inspiradora y motivar los sueños de los tuyos sin descuidar ni un momento el avance de tus propios sueños.

Cuando tomamos espacios para nosotras mismas, para valorarnos, para conocernos, para pensar, planificar y organizar; podemos tomar decisiones acertadas respecto a nuestros intereses. No sobrepongas la imagen del entorno sobre la tuya; no eres solo tus logros o fracasos, tu vida potenciada impacta tu entorno. Una mujer amada, estable internamente, hace crecer y prosperar todo lo que está a su alrededor.

Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida. Proverbios 4:23

Este pasaje me gusta leerlo como si me dijera: “sobre todas las cosas cuida tu mente, tus emociones, tu voluntad, tus pensamientos, tu ser interior, ya que son vitales para las decisiones que vas a tomar en tu vida”. Por eso, quiero compartirte 2 tips que te van ayudar a reestablecer un orden en tus prioridades y así tomar decisiones acertadas.

 
 

“La palabra dice que Dios nos quiere llevar siempre a mejores lugares y mejores experiencias.”

 

1.    UN BUEN ORDEN

Cuando Dios estaba en el momento de la creación, dice su palabra que la tierra estaba desordenada y vacía. Pero podemos ver que detrás del desorden de la oscuridad siempre estuvo, está y estará el amor del Padre para traer orden.

De la misma manera el amor del Padre siempre está ahí deseando traer orden a nuestras vidas. Nuestras decisiones de cómo administramos nuestro tiempo no pueden estar basadas en un ser interno desordenado. Ese desorden hace que tengas decisiones erradas, ideas desordenadas y una vida sin prioridades. Hay que dejar de creer que la carencia es de tiempo porque de lo que realmente carecemos es de un orden interno. Esto es representado perfectamente en el siguiente texto.

“Ella había oído de Jesús, así que se le acercó por detrás entre la multitud y tocó su túnica, pues pensó: «Si tan solo tocara su túnica, quedaré sana». Al instante, la hemorragia se detuvo, y ella pudo sentir en su cuerpo que había sido sanada de su terrible condición.

Entonces la mujer, asustada y temblando al darse cuenta de lo que le había pasado, se le acercó y se arrodilló delante de él y le confesó lo que había hecho, y él le dijo: «Hija, tu fe te ha sanado. Ve en paz. Se acabó tu sufrimiento»”. Marcos 5:27-29, 33-34

Dice la palabra que desde hacía 12 años esta mujer sufría de un flujo de sangre, así la reconocían. ¿Sabes? en esa época, esta condición la hacía ser rechazada por considerársele una mujer impura.

Cómo crees que podía sentirse, o cómo crees que veía su futuro. Me imagino que solo soñaba con que su problema por fin terminara. Ella buscó ayuda con médicos de la época, gastó su dinero pero su condición tan solo empeoraba. Estaba cansada. Entonces, oyó de Jesús y pensó que si tocaba su túnica quedaría sana.

Muchas veces, nosotras estamos como esta mujer sintiendo que nuestra vida está definida por nuestro problema, por nuestra condición, por nuestras emociones. Ella experimentó como muchas de nosotras, cansancio, estrés, agotamiento, porque su enfermedad la llevaba a no poder vivir sus sueños.

El sufrimiento de ella era interno. Muchas personas disimulan muy bien lo que llevan dentro de forma solitaria como esta mujer. No solo tienen un problema en su cuerpo, sino también en su interior. Los problemas de su cuerpo eran enfermedad. Los problemas del corazón eran soledad, temor y desánimo. Pero cuando tocó el manto de Jesús (cuando se acercó a Él), empezó a sentir un cambio en su vida. Es tan bello que al llamarla, Jesús le dice: “se acabó tu sufrimiento”. No solo se trataba de su condición física, sino el daño emocional en su sistema de pensamientos estaba siendo sanado. Ella tenía miedo, temblaba. En ese encuentro hubo un cambio de identidad. Jesús la llama “hija”. Ella dejó de ser en un instante, lo que ella pensaba de si misma, incluso lo que los demás pensaban de ella y creyó en lo que Jesús había dicho de ella misma, fue consciente que era una hija de Dios.

Ya no se trata de tiempo, de cansancio, de esfuerzo o de cuánto dinero tengas, se trata de confianza, que confíes en cómo te ves y de cómo el Padre te ve. El te ve como su hija, su hija a quien ama profundamente.

No tengas miedo en acercarte a Jesús, no hay otra mujer en la palabra a la que llamara hija. Él pudo dejarla ir sana físicamente, pero quería que hubiese orden en su alma, en sus pensamientos. Lo mismo quiera Jesús para ti.

 

2. UNA NUEVA RESPONSABILIDAD

No hay duda de que las responsabilidades y las presiones del día a día compiten por nuestra atención. La cantidad de cosas que nos empujan en diferentes direcciones hace que nuestro tiempo fácilmente sea devorado en asuntos vacíos y de poca importancia. Por lo tanto, hay esfuerzos que tienen valor eterno (como tu vida) que a menudo se dejan de lado. Para evitar perder el enfoque, tenemos que establecer prioridades y fijar objetivos. Además, en la medida de lo posible, necesitamos delegar, replantearnos, agendar e incluso estructurar áreas importantes.

La palabra dice que Dios nos quiere llevar siempre a mejores lugares y mejores experiencias. Él nunca quiere algo menor a lo que hoy estás viviendo. Él lo promete y lo cumplirá.

Esto lo refleja perfectamente David. Luego de ser llamado, David siguió preparándose siendo el mejor pastor de ovejas, un gran músico, extraordinario peleador y un manejador excepcional de la honda. Así, cuando llego cada momento particular en su vida, él estuvo preparado.

Tú y yo tenemos la responsabilidad de estar preparadas y para eso debemos invertir tiempo en nosotras. No hablo solo de una apariencia física (aunque eso es importante), te hablo integralmente. Debes tener tiempo de calidad a favor tuyo. Esto ya no se trata de si tienes tiempo o no, o si tienes dinero o recursos, nunca se trató de eso; se trata de cómo crees que el Padre te ve, de cómo te ves tú y de lo qué reflejas gracias a ello. Porque lo que los demás ven de ti, lo que reflejas, es una representación de lo que tú ves del Padre

El sistema de creencias en el cual fuimos formadas, los patrones familiares y culturales, influyen en nuestra perspectiva de la vida. Tenemos temor a la crítica y esto nos puede llevar a elegir lo que es aceptable para los demás y no lo que realmente es lo más importante para nosotras.

Quiero invitarte a que propicies espacios para ti, no llenes tu agenda solo con tareas externas sino inclúyete dentro de la misma. Necesitamos estos espacios para recargarnos, espacios donde puedas crecer en conocimiento del Padre, en preparación profesional, que seas una persona que al hablar tenga contenido pero que sea tan coherente que lo refleja en sí misma. Opera desde un lugar de tranquilidad, desde tu conciencia plena de control de tus prioridades, esto te ayudará a tomar decisiones coherentes.

Has un listado de tus actividades de la semana. Cada día debes tener una cita contigo. Planea tus áreas principales. Tu cuerpo, tu intelecto, tu diversión, tu familia, tus finanzas, entre otras, y establece alguna acción que conduzca a un objetivo. Pero sobre todo, disfruta el proceso, no te cargues demasiado para que sea un viaje placentero de crecimiento.

Tenemos una ventaja, Dios quiere que nosotros vivamos ese tipo de vida. Te respaldará totalmente con su poder para que vivas confiada en su amor hacia ti. Él quiere llevarte a más, sanarte integralmente, que seas feliz, que cumplas tus sueños. Eres hija amada. Ahora, disfruta de estas verdades todo el tiempo de tu vida.

 
 

Disfrutamos haber compartido con ustedes. Si tienes alguna duda, pregunta o quieres que oremos por ti puedes escribirnos a nuestro correo electrónico: mujeres@livingroomint.org

 
 
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KAREN GARCÍA

CAMPUS LEADER LIVING ROOM VALENCIA