TU VERDADERA CARRERA
No sé si lo has pensado, pero nosotras las mujeres luchamos con el rotulo que debemos ser buenas en todo. Ser buenas hijas, unas adolescentes sobresalientes, destacarnos en nuestra carrera u oficios por encima de nuestros compañeros de trabajo y lucir siempre regias.
Al llegar los 30 debes ponerte al día con un sinnúmero de cremas que existen, lucir el cuerpo perfecto e ir acumulando títulos de posgrado. Y que tal cuando te casas, debes ser la esposa 10, tener tu casa divina, además, estar dispuesta a tener relaciones sexuales cada que nuestros esposos lo quieren y necesitan.
Qué decir de cuando llegan los hijos, un enorme reto, que la crianza, la alimentación, que nuestros hijos deben ser los próximos “Albert Einstein” o mejor, los “Elon Musk” de este siglo. Debes lucir siempre con una sonrisa, tener la mejor actitud positiva, con las emociones más sanas del planeta y estar siempre para los tuyos. No hay tiempo para un dolor de cabeza ni un momento para ti.
Cuanta carga nos ponemos sin poder, muchas veces, sostenerla y nos descomponemos emocionalmente en silencio, queriendo en nuestra mente que alguien nos tire un salvavidas y nos ayude, pero seguimos corriendo esas carreras que por momentos parecen interminables y que no nos permiten disfrutar de las cosas simples de la vida, esas cosas que damos por sentadas y que nos regala Dios cada día.
Ahora bien, tú te preguntarás ¿qué significa eso de carreras? La Carrera es todo aquello que tú sientes que le da valor a tu vida, y por eso decides correr tras ello.
Tomate un tiempo para que medites en lo siguiente y respondas con mucha sinceridad. Esas carreras que estas corriendo, en la etapa de la vida en la que te encuentras, ¿son para hacerte notar o para satisfacer la expectativa de alguien más? ¿Para competir con o demostrarle a quién qué? Si no sabes las respuestas a estas preguntas, entonces muy posiblemente estás corriendo una carrera que no es la tuya, estás corriendo la carrera equivocada.
En ti confío; ¡a ti dirijo mi oración! Cada nuevo día hazme saber que me amas;¡dime qué debo hacer!
1. VOCES QUE TE DESENFOCAN
Uno de los momentos más decisivos de nuestra vida es saber qué estudiar, qué seremos el resto de la vida; pero en ocasiones terminamos escogiendo lo que nuestros padres quieren para nosotras. Con lo anterior podemos notar que siempre tenemos personas a nuestro alrededor que nos dan su opinión, que nos hablan al oído y nos dicen hacia dónde ir. Y puede que muchos tengan buenas intenciones, pero nos preocupamos tanto por lo que la gente opine, crea, o piense de nosotras, que dejamos de lado nuestros gustos y permitimos que otros conduzcan nuestra vida por el camino que satisface a los demás.
Es por esto que tener una vida espiritual es tan importante, ir a la fuente, ir a nuestro diseñador y recibir de primera mano ese conocimiento de cuál es la carrera en la que tú y yo debemos estar. Preguntarle para qué fuimos diseñadas y a qué debemos darle valor en nuestra vida. Tú necesitas construir una vida espiritual. El salmo 143:8 dice:
En ti confío; ¡a ti dirijo mi oración! Cada nuevo día hazme saber que me amas;
¡dime qué debo hacer!
Mateo 11:28
28 »Ustedes viven siempre angustiados y preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar.
Yo pude vivir ese descanso que describe Mateo y sé que todas podemos descansar en él. El generoso amor que Dios nos da es aún más fuerte, por eso la Escritura dice en Santiago 4:6 «Dios rechaza a los orgullosos, pero es bueno con los humildes»
Él quiere alcanzarnos, pero muchas veces nuestra actitud resiste lo que Dios es, él es tu refugio, él es tu paz, él es tu lugar seguro. Quiero recordarte que eres valiente cuando te expones, cuando abres tu corazón, cuando eres sincera contigo misma, y de paso con los demás, es la mayor muestra de valentía a que si hicieras lo que las demás personas esperan que hagas.
Creo que viene una nueva temporada para ti, esa temporada en la que puedes vivir plenamente tu vida, tus roles, tu feminidad, sin culpas, sin remordimientos. Dios llena cada vacío, cada espacio que has querido ocupar con la expectativa de las demás personas. Dios comienza a llenarte con una plenitud que solo él puede dar. Se vulnerable, quítate el peso, y acepta la invitación de Jesús de Mateo 11.28 “vengan ustedes que han estado corriendo una carrera que no es la suya vengan que yo las haré descansar. Díganme tal y como se sienten y en mi regazo van a Descansar.
“Jesús quiere cerrar toda brecha que pueda existir en tu interior que no te permita verlo operar en tu vida.”.
2. AL DESNUDO.
Recuerdo cómo si fuera ayer cuando estaba frente a una Médico Ginecóloga, mirando unos exámenes que me había ordenado. En un momento ella dijo: “tú no vas a poder ser madre, tu útero no sirve para eso”. Sentí un escalofrio en mi cuerpo, y millones de pensamiento negativos empezaron de inmediato a inundar mi mente. ¡Qué desafortunada soy! pensaba. No había descubierto el anhelo tan fuerte que tenia de ser mamá justo hasta ese día.
Comencé a llevar esta carga sobre mis hombros por mucho tiempo, pero por fuera me mostraba firme como un roble, como si nada estuviera pasando, pero luchaba con todos estos pensamientos negativos, con depresión, rabia, impotencia. ¿Has estado ahí? ¿En una situación como esta situación de profundo dolor que te ha quebrado, pero tienes una coraza tan fuerte que no te permite ser vulnerable?
Había lidiado con esto sola durante muchos años y una noche me quité la coraza de mujer fuerte y decidí ser vulnerable, pude abrirle mi corazón a mi esposo y mostrarme tal cual me sentía. Así como lo hice en el plano natural, también lo hice en el espiritual, dejé de manejar esa crisis sola e incluí a Dios en la ecuación. Fui vulnerable con él, pude recibir de su paz, de su amor, de su cuidado y de sus promesas. Ser vulnerable y transparente con Dios es la forma en la que le muestras que realmente estas confiando.
¡Hija, levántate!, y mientras toca tu mano, siente su poder que se libera en ti y a través de ti, y mira cómo la atmósfera empieza a cambiar.
Ahora tu cuerpo empieza a sanar, puertas laborales comienzan a abrirse, la soledad comienza a desaparecer, y comienzas a sentirte confiada porque Él está contigo y si Él está contigo no hay nada que no puedas hacer, pues Él es tu ayudador.
Jesús quiere cerrar toda brecha que pueda existir en tu interior que no te permita verlo operar en tu vida. Yo te invito a que hoy puedas hacer un ajuste mental que te permita empezar a ver a Jesús presente en tu vida aún en medio de la temporada que estés. Jesús no está distanciado de ti.
Él está contigo y desea renovar tu manera de pensar para que puedas ver las nuevas oportunidades que Él tiene para ti hoy. Quizás estés pensando que has fallado demasiado o que has tomado muchas malas decisiones como para que Jesús pueda venir a poner orden.
Quiero decirte que el Señor cada día entrega sus misericordias, lo que quiere decir que cada día Él tiene una ayuda nueva para ti. Mantén las expectativas altas en tu vida, porque Él las va a superar. Él es poderoso para cumplir mucho más abundantemente de lo que habías pensado.
Disfrutamos haber compartido con ustedes nuestro Ebook con lo mejor del mensaje de nuestra Campus Leader Bucaramanga Adriana Bayona. Si tienes alguna duda, pregunta o quieres que oremos por ti puedes escribirnos a nuestro correo electrónico: mujeres@livingroomint.org