HARDY

 
IMG_6733.jpg
IMG_6735.jpg
 

En el año 2012 estuve involucrado en un grave accidente de tránsito, tanto que mi vehículo quedó totalmente destruido luego de ser golpeado por la parte de atrás a una velocidad de 130 kilómetros por hora por otro vehículo. Producto del accidente empecé a tener problemas lumbares.
Tuve que comprar un colchón especial para no amanecer adolorido y al conducir por mucho tiempo. Vivía con la molestia e incomodidad en la columna. Especialmente, después de horas de estar sentado en mi consultorio trabajando el dolor seguía ahí

 
IMG_6719.jpg
 

Un día de semana, estando en Living Room, un grupo de personas estaban orando y, de repente, se acercaron dos de ellos. Empezaron a orar por mí y uno puso su mano exactamente en el lugar de mi espalda donde yo sentía dolor. En ese mismo instante sentí algo en mi espalda que no podría explicar, no podía dejar de pensar en que recibiría mi sanidad.

No comenté al respecto en ese mismo instante, aunque, con los días, me di cuenta de que podía sentarme sin sentir dolor. Soy odontólogo y en casi todas mis horas de trabajo estoy sentado atendiendo pacientes. Hoy no siento rastro del dolor. Puedo conducir, trabajar mejor y dormir tranquilo, gracias a la sanidad y al poder de Dios a través de la oración. Estoy convencido de que su poder y amor por nosotros, ante cualquier situación, todos podemos experimentarlos.

 
Living Room